Sinopsis
En el alba de nuestra civilización indoeuropea descubrimos la alta conjunción del Dios del Sol con la Madre Tierra. Aquí reside aquel arcano que sobresale en el pasado y en el destino de nuestras estirpes, que las ha hecho artífices de las más elevadas conquistas de la civilización humana. Por una parte, instinto de grandeza humana, de voluntad de acceder a la inmortalidad a través de la gloria solar; por otra, culto a la tierra, que es madre, que proporciona alimento, que conoce el trabajo cotidiano del hombre, que protege el sueño de los antepasados: en estas dos rocas inquebrantables -el destino heroico y la sangre que mana de la tierra- ha residido siempre el secreto de nuestros pueblos dominadores, en oriente y en occidente, desde los bosques nórdicos a la playas mediterráneas. Retornar al paganismo, reabrirse al politeísmo de los valores, volverse a centrar en el relativismo y el particularismo de las formas étnicas, volverse a sumergir en los flujos geo-históricos que son la fuente de la pertenencia, significa re-integrarse en la propia historia, en la sacralidad del propio suelo y en la comunidad de