Sinopsis
Ahora que hemos comprendido que vivimos en la prosa, como todos los ahoras vividos, miramos hacia atrás y nos es dado extraer la esencia de las cosas y los hechos, esto es, evocar lo mejor de lo que ha sucedido, o quizás imaginarlo. Y hacerlo en Toledo es reducirlo al reino de los sentidos, porque la contemplación de esta ciudad nos hace sentirnos tan cerca de ese latido.