Sinopsis
La liturgia está en el centro de nuestra vida como católicos. Hemos recibido este gran don de Dios, nuestro Creador, que nos da la oportunidad de alabarlo en hermosos ritos, oraciones y cantos, a través de las hermosas ceremonias que la Iglesia tiene que preservar para el bien de sus fieles. Este libro del obispo Atanasio Schneider es una gran ayuda para redescubrir la belleza de la misa y para advertirnos de los muchos abusos que la liturgia de la Iglesia tiene que sufrir en demasiadas iglesias en todo el mundo. Es un libro que nos hace pensar en lo que podemos tener y también en lo que podemos haber perdido.
Cardenal Joseph Zen,
Obispo emérito de Hong-Kong
La liturgia no es sobre nosotros, sino sobre Dios”, escribió el cardenal Ratzinger en 2004. Esto nunca es tan cierto como al referirnos al santo sacrificio de la misa: es la obra de Dios, no la nuestra, incluso aun cuando, por la gracia del bautismo, somos participantes privilegiados de su acción salvífica. La profunda reverencia del obispo Schneider por la misa y la sagrada Eucaristía surgió de la experiencia de su privación en la persecución. Si podemos empaparnos al menos un poco de la fe y el amor de los que ha surgido este libro, no solo entenderemos por qué es esencial restaurar la centralidad de Dios en la liturgia, sino que también nos encargaremos, sin más demora, de esta tarea necesaria.
Cardenal Robert Sarah,
Prefecto emérito de la Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos.
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