Sinopsis
Este libro revela un capítulo esencial y poco conocido de la historia: la fundación de las primeras universidades fuera de Europa, impulsadas por la corona española en América. Ciudades como Santo Domingo, Lima y México se convirtieron en centros del saber en el Nuevo Mundo, formando a las élites que moldearon sociedades en transformación. La obra destaca cómo España estableció estas instituciones siglos antes que otras potencias europeas, un logro que luego se expandiría a África y Asia, generando encuentros y conflictos entre el modelo académico europeo y las tradiciones locales.
Más allá de su enfoque histórico, el libro analiza el papel de la universidad como motor de cambio social, destacando la resistencia, la adaptación y la lucha por el conocimiento. Explora también el rol de las mujeres en este proceso y el impacto del exilio republicano español, donde académicos refugiados encontraron acogida en otras universidades como las de México.
Una lectura indispensable para entender cómo la educación ha sido, y sigue siendo, una fuerza transformadora en el mundo. Ideal para todo lector interesado en el legado cultural de las universidades y su influencia más allá de Europa.
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