Sinopsis
Desde la independencia de España en 1898 hasta el acercamiento cubanoestadounidense de 2014, Pablo Alonso González muestra cómo los cambios políticos e ideológicos han influido en las ideas sobre el patrimonio y cómo, a su vez, el patrimonio ha sido utilizado por diferentes actores sociales para asentar y potenciar su estatus social, difundir nuevas ideologías y consolidar regímenes
políticos de distinta índole.
Sin ser un libro de historia, esta obra se ocupa del pasado y de la importancia que este tiene para el presente. Su autor, aunque con formación de historiador, es también arqueólogo y antropólogo, lo que quiere decir que, además de usar fuentes documenta-les y escritas (por cierto, nada fáciles de encontrar y poder utilizar en la Cuba actual), puede interpretar la cultura material y posee otras herramientas para documentar los hechos del presente y el pasado. Así pues, en este libro además de historia hay etnografía. La investigación en que está basado comprende la observación directa y la relación con los propios actores de la historia, y, sobre todo, se centra en la interpretación de sus acciones y sus discursos. Los objetivos del autor no se fijan en la reconstrucción de acontecimientos concretos y puntuales, sino en la dinámica de sus funciones sociales más amplias, menos condicionadas por los hechos concretos y explicables en función de las estructuras y sistemas que las han producido.