Sinopsis
Cécile muere a los 27 años en un accidente aéreo. El narrador tuvo con ella un romance de juventud. La muerte desgarra el tiempo y el espacio. Ahora, todas las vidas posibles de Cécile se abren frente a él y hacia él avanza una doble de Cécile en plena calle, como un fantasma o una alucinación. La sigue, la espera, se sienta frente a ella en un tren. Ella no lo mira jamás.
El porvenir no acontecido de Cécile es una matriz inagotable. Una obsesión, un tormento. Dulcísimo y lacerante a la vez. ¿Cuántos gramos de materia pesa un recuerdo en la caja craneana? ¿De qué está hecho, cuánto dura? ¿Cómo se reconstruye con imágenes dispersas el hilo de una vida, ese hilo desplegado entre el hueco de la memoria y el agujero omnívoro y negro del olvido? ¿Cómo retener a Cécile, cómo aferrar sus gestos y sus rasgos?
“Debería escribir una larga frase, de un solo soplo, en la que Cécile nunca dejaría de respirar”, se dice el narrador. Eso hizo Philippe Marczewski. Esa larga frase, esa suerte de poema en prosa, es este libro. Leerlo es un acto de resurrección.