CAPILLA DEL LIGNUM CRUCIS DEL MONASTERIO DE SANTO TORIBIO EN

CAPILLA DEL LIGNUM CRUCIS DEL MONASTERIO DE SANTO TORIBIO EN

26-04-2023
HERI
9788419024336
Rustica con solapas
365
812
170x240 mm
CASTELLANO
CANTABRIA, COMUNIDAD AUTONOMA DE
C. 1600-C. 1700
EDIFICIOS RELIGIOSOS
02-05-2023
PVP
30.00

Sinopsis

El presente estudio es el resultado de proyecto de investigación desarrollado en los últimos seis años en archivos públicos y privados, así como en centros de estudios, bibliotecas y hemerotecas del ámbito local, nacional e internacional, cuyos resultados aportan una ingente documentación histórica hasta ahora inédita que nos permite reconstruir el proceso constructivo de la que debe considerarse la obra barroca más interesante de Cantabria y una de las más espectaculares de todo el norte peninsular: la Capilla del Lignum Crucis del Monasterio de Santo Toribio de Liébana.
Las aportaciones documentales que aquí se analizan cambian completamente la visión e interpretación de lo que hasta ahora se ha escrito sobre tan insigne obra arquitectónica y sobre su evidente simbolismo espiritual, pues la relaciona a nivel internacional con una corriente artística llegada desde centro Europa a través de la presencia de artistas foráneos que se asientan en el obispado de Calahorra-La Calzada, los Raón, implantando un nuevo modo de hacer arquitectura desde la singular estereotomía que ellos importan al territorio diocesano calagurritano y riojano y que se difundirá a lo largo de las tierras bañadas por el Ebro durante las últimas décadas del siglo XVII y primeras del XVIII. Son muchos los arquitectos y maestros de cantería de origen montañés -principalmente trasmeranos- que participan y protagonizan este proceso de cambio y adaptación estilística de la nueva tendencia. A tierras burgalesas primero y a Liébana (Cantabria) pocos años después, llegará esta corriente estética renovadora de la mano de un arquitecto vizcaíno, Juan Bautista de Arbaiza Bazterrechea, activo durante toda la primera mitad del siglo XVIII en los focos artísticos de la Rioja alavesa y del Arzobispado de Burgos, lo que incluye Cantabria. El Monasterio de Santo Toribio, como Priorato de Liébana, dependía del monasterio de Oña, si bien, estuvo bajo la tutela del Obispado de León. En tal cruce de caminos las influencias culturales principalmente incorporadas por las órdenes religiosas en los procesos constructivos de sus cenobios serán determinantes para su difusión y consolidación en el entorno más inmediato. Los talleres de cantería y de escultura locales que participan en estos procesos y trabajan conjuntamente con talleres riojanos adquieren los nuevos saberes que inmediatamente trasladan a sus respectivos ámbitos de actuación. Todo un interesante proceso de permeabilidad artística que explica los cambios de nuestro paisaje edificado y que sitúa a la orden benedictina a la cabeza de la innovación artística en las primeras décadas del siglo XVIII, un periodo de cambio poco estudiado y no siempre bien interpretado.