Sinopsis
“Tal vez no haya hoy poeta con más caras —quizá tampoco lo haya con más cara, dicho sea de paso y en el mejor de los sentidos— que Ángel Guache. A la faz neosimbolista que había consolidado en sus libros de los años ochenta, se han venido sumando —desde que, en 1990, con Canciones para interpretar con maracas, diera un sorprendente giro a su trayectoria— una sucesión de múltiples rostros que lucen como rasgos distintivos y denominadores comunes un impulso creativo anticonvencional y provocador y la inyección de un humor a veces corrosivo, a veces delicado, que bascula entre la chanza más gamberra e inflamada y la más perfilada e infalible ironía.”