Sinopsis
El producto que ofrece la escuela es la labor educativa, por lo que la reputación misma del centro pasa por la calidad del trabajo de su profesorado. De ahí que únicamente se pueda lograr alcanzar un proyecto educativo excelente si existe una cultura interna participativa y colaborativa, en la que cuente el criterio y el desarrollo profesional de quienes han de sacarlo adelante. La marca de la escuela no se reconoce solo por sus rasgos identificativos, sino, sobre todo, por las actuaciones alineadas del profesorado, que se traducen en el estilo propio del centro. La comunicación más relevante de una escuela la llevan a cabo los profesores y profesoras cada día en el aula y en las conversaciones con las familias. El tuétano de la marca de la escuela, su huella, se encuentra necesariamente en sus docentes