Sinopsis
Vuelve Maroto en No hemos perdido nada -título que procede de un verso de Pablo Neruda- a recuperar sus temas preferidos: la vida y sus circunstancias; el amor, la amistad, la familia, la crítica social, el tiempo, la otredad, el olvido, el desamor, la nostalgia, el silencio y, por supuesto, la poesía. Moldea la experiencia convirtiéndola en fuente de emoción literaria no buscando otra cosa que la comunicación constante con el lector. Fiel a su estilo claro y directo no abandona sus habituales toques de ironía con los que pretende amenizar la lectura en momentos puntuales. Buena parte de los poemas son breves; disparos poéticos. Desde una aparente claridad, con cierto fondo machadiano, el autor nos acerca a la palabra de una sutil melancolía, a la reflexión breve y certera, a la instantánea de estar viviendo, a la nostalgia y la ironía, a la serenidad sin amargura, a los momentos íntimos del amor, a la delgada ternura del perdón por el paso del tiempo, por las pérdidas, por la incomprensión a veces.