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El pasado domingo, un desprendimiento de tierra de gran envergadura cortó totalmente la autopista AP-66 en el concejo de Lena, bloqueando ambos sentidos de la principal vía entre Asturias y León. La caída de rocas en el punto kilométrico 78 ha obligado a desviar el tráfico hacia la carretera N-630, por el Puerto de Pajares. Sin embargo, las primeras nevadas han llevado a cerrar esta vía para vehículos pesados, dejando a los transportistas sin una salida directa hacia la Meseta.

El cierre, que afecta a aproximadamente 1,300 camiones diarios, se produjo en torno a las 19:15 horas, tras la alerta amarilla activada por la Aemet. Muchos de estos vehículos tuvieron que esperar en un aparcamiento provisional habilitado en Villallana, mientras que otros tomaron rutas alternativas a través de Cantabria o Lugo.

Para mitigar el impacto, el Ministerio de Transportes ha anunciado la creación de un bypass en la AP-66, utilizando una de las calzadas con un carril por sentido, así como la instalación de pantallas de protección para prevenir nuevos desprendimientos. Además, se han reforzado los equipos de limpieza de nieve en el Puerto de Pajares con cuatro quitanieves adicionales para asegurar la circulación mientras dure esta situación excepcional.