Sinopsis
En esta nueva y apasionante aventura, Martínflash y las Piedras Susurrantes nos transporta a la ciudad de Ávila, donde Martín y su inseparable antifaz rojo vivirán una jornada inolvidable acompañados por sus amigas Lena y Marta, y por la entrañable Juliruly.
Lo que comienza como un paseo familiar para disfrutar de la historia y la arquitectura se convierte en una misión inesperada: ¡escuchar y dar voz a las piedras de las murallas!
Durante una tranquila excursión por la ciudad, el grupo explora torres y callejones mientras los adultos descansan en una terraza.
Pero al llegar a una de las torres, una de las piedras parece susurrarle a Martín un mensaje misterioso: “No basta con ver… hay que recordar”.
Las niñas también escuchan mensajes diferentes, como si las propias murallas quisieran revelar secretos olvidados.
Lo que parecía un simple día turístico se transforma rápidamente en una búsqueda histórica.
Mientras los adultos piensan que se trata de algún juego interactivo, Martínflash y sus amigas saben que hay algo más profundo.
Las piedras no solo hablan, sino que piden ser recordadas.
Guiados por la curiosidad y el deseo de comprender, los pequeños se embarcan en una investigación por la ciudad.
Hablan con guías, vecinos y libreros, recogen relatos del pasado y los transforman en dibujos y frases que pegan en un muro libre cerca de la muralla, para que más gente escuche lo que estas piedras quieren decir.
Con la ayuda de Juliruly y su desbordante imaginación —que aporta un castillo con dragón, baño y wifi incluido— logran convencer a los padres para pasar la noche en la ciudad y completar la misión.
Al día siguiente, al tocar de nuevo la piedra original, todos pueden oír claramente: “Gracias. Ahora alguien nos recuerda.
Ya no estamos solas.” Las piedras susurrantes han sido escuchadas, y la historia vuelve a brillar.
«Martínflash y las Piedras Susurrantes» es una historia que mezcla el misterio, la historia y la emoción con el humor y la imaginación infantil.
A través de sus páginas, los niños aprenderán el valor de la memoria, la importancia de prestar atención a lo que nos rodea y el poder de compartir el conocimiento.
Es una invitación a ver más allá de lo que se ve, a sentir lo que otros olvidaron y a despertar la curiosidad por nuestro pasado.