Sinopsis
Educar en la igualdad de género es una necesidad en la que todas y todos somos corresponsables: en cada pequeño detalle podemos marcar la diferencia en la formación de las futuras generaciones para lograr una sociedad más justa. Pero el camino no está exento de retos. Se requiere un conocimiento ordenado sobre conceptos que el feminismo lleva perfilando desde hace décadas, así como desarrollar la sensibilidad para detectar conductas y lenguajes negativos que están normalizados para, luego, corregir y sustituir por otros que incluyan una perspectiva de igualdad en la mirada sobre la vida cotidianay sobre el futuro que deseamos diseñar.