Sinopsis
El sueño de conocer la naturaleza africana se hace realidad en Namibia. Su excepcional riqueza animal tiene nombre propio, Etosha. Francisco Hernández, ilustrador de numerosas publicaciones y biólogo, nos presenta un trabajo de campo único, un libro repleto de dibujos y pinturas en los que la maestría del trazo, el exquisito trato de la luz y la honestidad con la que nos muestra el proceso creativo, hagan de éste un libro útil para el naturalista y para el artista que todos llevamos dentro. Es uno de los pocos cuadernos de campo publicados sobre el África subsahariana. Además, el subtítulo Dibujando la naturaleza africana da nombre a la colección que recorrerá buena parte del continente. Un trabajo lleno de belleza y sinceridad que a través del dibujo nos permite viajar a uno de los mayores parques nacionales de África, donde todavía podemos disfrutar del gran espectáculo de la vida salvaje.